Angélica Celaya en tiempos de cambio
LUIS E. PALACIOS
El Nuevo Herald
Cuando Angélica Celaya afirma que ya es el momento de hacer un cambio, no está tratando de expresar una preferencia política en estos tiempos de campaña presidencial. La actriz nacida en Tucson, Arizona, está convencida de que la televisión hispana debe producir sus propias series con sus propios actores y escritores.
''En casi toda Latinoamérica vemos todos los programas americanos --The Sopranos, Entourage, 24 y otros-- doblados al español'', explica. ``¿Por qué tenemos que traducirlos? ¿No es mejor hacer los nuestros?''
Celaya admite que las telenovelas no van a desaparecer. ''Son parte de nuestra cultura'', dice. ``Yo crecí viendo novelas y he hecho mi carrera trabajando en ellas. Pero me parece que el público también está esperando una renovación''.
''Me fascinan las series'', continúa. ``La serie dramática es un género muy rico, que podría ubicarse entre el melodrama y el cine, que gustan mucho a nuestro público''.
Por eso, Celaya no dudó un segundo en aceptar el papel de Eva en la serie Gabriel, la primera producción de Megafilms, la recientemente creada unidad de Spanish Broadcasting System (SBS). ''Los hispanos están esperando que se hagan producciones de calidad y creo que a ésta la van a querer ver''. La serie está protagonizada por el astro puertorriqueño Chayanne, lo cual, según Celaya, es de por sí un atractivo suficiente para verla.
La actriz asegura que su personaje, Eva, es muy especial y que las mujeres se van a identificar con ella. ''Gabriel es una historia muy hermosa'', explica. ``Es la historia es de un amor reencarnado que ha esperado 300 años para cumplirse. Eva es uno de esos amores que llega una sola vez en la vida, que te remueven el centro de tu ser. Creo que las mujeres van a verse reflejadas en Eva, van a crecer con ella y van a vivir su historia de amor. Y, hasta los hombres en casa van a ver unos personajes divinos en esta historia. Verán una producción de calidad, como si fuera una película de cine, larga pero cortada en episodios semanales''.
Gabriel se ha filmado en Miami, Puerto Rico, Roma, Venecia y Cartagena, lo cual le da un atractivo visual muy especial, explica Celaya. ``Tenemos escenas de época muy lindas y, además, los efectos especiales son espectaculares''.
La actriz, que ha hecho su carrera principalmente en México, nació en Tucson, Arizona, de padre de Sonora, México. ''Nací ahí y me eduqué ahí'', cuenta. ``Fui becada a la Universidad de Arizona, donde estudié Psicología; durante ese tiempo trabajé con niños de bajos recursos con problemas de comportamiento. También estudié Lingüística en español, todo eso antes de los 20 años. Entré a la universidad a los 16, pero empecé con el amor a la lectura desde muy temprano y muy jovencita ya estaba escribiendo mis ensayos y trabajos sobre Borges, García Márquez; leyendo a Unamuno y otros''.
Pero la actuación siempre estuvo presente en su vida desde la infancia. ''Para mí era como una puerta de escape'', recuerda. ``Soy la única mujer entre seis hermanos, Los muchachos siempre podían salir a jugar con sus bicicletas y su pelota, pero la que siempre se quedaba en la casa era yo; entonces, siempre veía televisión, películas y series, y luego me encerraba en el cuarto para interpretar cada personaje''.
Además de su carrera universitaria, Celaya estudió Teatro en Arizona. ``Comencé a hacer obras, y a los 17 años ya dirigía a mis compañeros, coordinaba todo en una obra''.
Cuando se convenció de que debía seguir el llamado de la actuación, Celaya fue a estudiar en la Escuela CasAzul de Artes Escénicas de Argos, en México, bajo la dirección de Epigmenio Ibarra, y comenzó a hacer telenovelas para Telemundo y TV Azteca.
''Mi primer trabajo fue Ladrón de corazones y luego hice Los Plateados, donde yo era la única mujer en un grupo de bandoleros'', cuenta. ``Luego hice Marina y pasé a TV Azteca para hacer otros antagónicos en Mientras haya vida, Vivir sin ti y algunos episodios de Decisiones para Telemundo''.
Pero Gabriel es el trabajo que más satisfacciones le ha dado hasta el momento, asegura. ``Es una serie de calidad hecha para grandes mercados y me ha exigido crecer en mi trabajo. El producto final que se verá en pantalla es el resultado de un trabajo muy intenso con los compañeros y los productores. Ha sido muy exigente en cuanto a los horarios, se ha grabado mucho de noche y hasta de madrugada. Es un proyecto muy ambicioso que va a cambiar la televisión hispana''.
Y lo mejor de todo, agrega, ha sido trabajar con Chayanne. ''Es un niño divino'', dice. 'Nada más verlo llegar por la mañana te ayuda a seguir adelante. Siempre está abierto a aprender, a crecer. Llegó de una larga gira de conciertos y dijo `Ahora me toca ser actor', y se entregó a su trabajo, creyendo en la historia, creyendo en su personaje''.
La experiencia, dice Celaya, que es soltera y sin compromiso por el momento, la ha hecho mirar al futuro con optimismo. ''Estoy estudiando algunos proyectos, algunos cosas muy bonitas que por el momento prefiero no revelar'', explica siguiendo la superstición de los artistas de no hablar de propuestas hasta que se concreten. ``Me llama mucho el cine, aunque no descarto la posibilidad de volver a las telenovelas. Me interesa mucho explorar otras posibilidades, pero a ellas les debo lo que soy ahora''.•